El cuerpo es cansado. Las piernas se gobiernan solas. ¡Músculos inútiles! Carne adormecida. Al final de los ojos, en linea recta, el ángulo se une al suelo. !Pesa mucho!... ¡Horrores!, y lo peor es que invade una sensación atrayente hacia la luz, como la de un insecto mirando un foco encendido a las dos de la mañana. ¡Amanece! !Pesa mucho el cuerpo insípido... ¿Por qué no es el suelo lo que se desliza? La idea del edén tiene que ver, seguro, con que seamos un punto fijo y sean las cosas las que se muevan. Y se movió hacia adelante... El cuerpo no sirve, al menos en estos cinco minutos.
A Bruce Nauman se le ocurrió que mejor sería leer sobre los juegos del lenguaje y hacer bodyart que aplicar las matemáticas que estudió en la universidad. Performance suena mejor que Permutar y por eso hizo de su cuerpo un ensayo de posiciones y posturas que daban la sensación de ser solo una masa que se desplaza, que gira y se oscila, y que se descubre a sí misma
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