Debajo de la décimo segunda piedra que decidió no lanzar al charco que dejó la hermosa y ploma lluvia, estaba la respuesta a la pregunta que formularía unos años más tarde, cuando sentado junto a la mujer que se descompuso de felicidad a su lado, recordara una madrugada de marzo, un sexto piso, una ventana y un plato de tequeños
jueves, 28 de enero de 2010
miércoles, 27 de enero de 2010
Prima, ahora hasta los monos quieren audiovisuales
jueves, 21 de enero de 2010
Le café - Stéphanie Marguerite y Emilie Tarasco, 2007
Una taza de café humeante delante de sus manos no aliviarían nada ( probablemente haría menos dolorosa una jornada de 18 horas de trabajo. Eso no interesa ) La nostalgía ahora se hacía kilométrica, fatigante. Recordó que existió un tiempo en que tener las manos sosteniendo equidistantemente una taza de café era un ejercicio con altísima disciplina. Nostalgia de inviernos de otoño y primaveras de verano. Le quedan 5 795 millones de años y no sérá suficiente. Sorbo. Paladar feliz. Ahora solo piensa en el café. "Invitar a alguien a comer caramelos es tan arbitrario como invitarlo a tomar café", es la frase antomásica de su hermano. Soplo. No tiene sueño. No acepta que tiene sueños. Sueños color café pasado a 65 grados. Y ahí está, a la suerte del último bocado del café colado.
... Y si supiera que se lo prepararon con los restos de la latita de Nescafé
martes, 19 de enero de 2010
martes, 5 de enero de 2010
Peepshow - Ken Russell, 1956
El trabajo dignifica el hombre, siempre y cuando los capitalistas engorden, los lisiados corran, los ciegos miren y todos huyamos de una muñeca humana. !Qué extraño! Otro día comentaré sobre este corto. Mientras tanto, corran bailen todos que la felicidad no es alegre, pero al parcer,esta sí lo es
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