Sabía a lo que se enfrentaba, pero era estúpido. Recordó que un sujeto de pelo blanco y de apellido extraño dijo que las únicas cosas infinitas son el universo y la estupidez humana. - Puedo conquistar el mundo- dijo, mientras escarbaba algo de sus dientes y caminaba arrastrando los pies a prepararse una taza de té
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