viernes, 13 de noviembre de 2009

Ritos


Que te digan que eres una buena persona es un gran halago, sobre todo cuando crees que no lo eres. Primer pensamiento de la mañana. Presente, ausente, durmiente, televidente. Todo sucese ahora y en este instante. ¿Por qué los eventos no transcurren todos a la vez? Imaginé asistir a mi nacimiento como anciano y a mi entierro como niño. Hay algo similar entre el líquido amniótico y la necrosis: estamos en ambos. Giro a la derecha o a la izquierda. Giro en todas la direcciones.



La energías nunca serán suficientes. Músculos inútiles y fatigados por el viaje de una ida y una vuelta que terminará cuando se active el misterio de los frenos. Sueño motorizado y oscilante que ya me adelanta lo que pensaré en la mañana, cuando entre el tercer y quinto pestañeo, me invada la nostalgia del presente y acuda a mi vigésimo segundo entierro.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hace mucho que no leía algo tan bueno en un par de párrafos y un par de imágenes. Me encanta... me sumerge en la razón de este ciclo interminable llamado vida.

José Jara dijo...

o en su defecto: todo lo contrario