El odio de hijo es una ruleta que siempre demora en detenerse en el lugar correcto, es una cobarde sensación que todo el tiempo se resigna ante a el amor de madre, incondicional,irracional, permisivo. Jonás hablará con su progenitora. Ha ido a buscarla. Tiene un arma. Éste será el último domingo. Necesita que ella le explique por qué solo se dedicaba ha susurrar una melodía mientras su padre lo violaba todos los domingos.
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