Isaac está a punto de perder la cabeza por Salomé.
Si bailas para mí sería capaz de darte todo lo que poseo, le ha dicho. Luego del baile españolísimo en la que ella se desprendió de los velos que llevaba puesto ha exigido la cabeza de Isaac, su único hijo. Abraham no ha podido negarse. Se lo ha prometido
La historia del velo al estilo Almodovar con una pequeña asincronía bíblica. "Somos humanos y como tales debemos pecar".
Sí Dios bailara como Salomé....
jueves, 26 de febrero de 2009
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