Alguna vez soñe con que en el mundo se esparciera la peste del insomnio. Todos tendrían más tiempo disponible... tiempo para no hacer nada, de no querer nada, de hacer nada para querer nada... tiempo de sobra o sobra de tiempo para pensar qué dejaríamos de hacer si empleáramos ese tiempo en dormir.
Los que disfrutamos del insomnio y nos embriagamos, a veces escandolasamente en las madrugadas, no nos solidarizamos con lo vertido en este músical - comercial dririgido, protagonizado y cantado por Nacho Vigalondo para una camopaña para respetar el sueño.
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1 comentario:
a mi me gustan tus zapatos de verdad.
Te comerás mi cabeza por eso?
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