miércoles, 11 de noviembre de 2009

Oh my god - Jhon Bryant, 2004

Admito que este cortometraje es muy extraño. La desgracia con sangre y una ecónomica locución, repito, pueden hacer maravillas . Que seamos inocentes hasta que se demuestre lo contrario es un ejercicio que, sin duda, se disfruta mejor desde una combi o desde el confort de una cálida y chispeante silla eléctrica

Oh My God

2 comentarios:

7am dijo...

de hecho que era retardado, que tal imbécil, que situación tan forzada, pero sí, da un toque de risa

LaDiana dijo...

Contradictoriamente comico... o algo asi...